21.12.05

Mirá vos... (?)

La ley del Antiguo Testamento había declarado impuros los procesos de la polución nocturna y de la menstruación; las personas que incurrían en ello quedaban excluídas del lugar sagrado.
El primero en alzar la voz sobre este tema fue San Atanasio, al decir, con ironía, que si las "secreciones naturales" eran un pecado cómo no considerar también pecaminosas las secreciones nasales.



Un poco de historia no viene mal...



Los veo en cualquier momento...



Los quiero mucho, posta...

=)