3.5.07

Historia del que se enamoró de una niña demasiado joven

Manuel Mandeb supo tener amores con una niña muy joven de la calle Paez.
La muchacha no hizo cuestion por la diferencua de edades y además es cierto que Mandeb era un hombre de aspecto soberbio, dentro de su sombrío estilo.
Pero pronto empezaron las dificultades.
Un día, Mandeb insistió en caminar bajo un aguacero mientras recitaba a los gritos un soneto flamante. Una noche le hizo el amor en la casa embrujada de la calle Campana para espantar a los demonios. A veces, en la madrugada, se trepaba hasta la ventana de la niña, en el tercer piso, y dejaba prendida una flor roja. Una tarde de invierno le hizo probar el licor del olvido y el vino del recuerdo. En verano, le sacaba la blusa en las calles oscuras y le ponía alguna de sus gastadas camisas azules. Para su cumpleaños, le regaló una sombra robada en Villa del Parque que había encerrado en una cajita de cristal. Después enseñó a todos los pájaros de Flores a cantar el nombre de la muchacha en su ventana.
Entonces la niña abandonó a Mandeb y comentó luego a sus amistades en una pizzería:
—No éramos de la misma generación.

(Alejandro Dolina - Crónicas del Ángel Gris)