Por la vuelta...

Muchas más que gracias a todos los que cada tanto pasan por este espacio, paso a explicar el porqué del alejamiento...
Entre la prosa completa de Pizarnik, el laburo, los pasquines mensuales que llegan a ser hasta tres o cuatro, y los libracos que cada tanto aparecen a precios apetecibles por la calle Corrientes, me es imposible sentarme al menos a escribir unas líneas...
A saber: El libro A brillar mi amor (Mitología sobre Patricio Rey y sus redonditos de ricota), de Boimvaser no es más que los delirios de un pseudo periodista que se clava un caño (o varios, en este caso) y se pone a delirar sobre Los Redondos y dibuja escenas más ficticias que reales, comparando al Indio Solari con Jesús y a sus seguidores como simples seguidores de palabras curadoras del alma...
Me cansan en cierto punto ese tipo de comparaciones, pero, si vamos al caso, cumple su rol de ser un texto como para despejar la mente...


Odio las tarjetas de débito sobremanera... eso de andar por un barrio no muy visitado y tener que andar preguntando a conocidos de la zona: "Che, ¿hay algún cajero cerca por acá?" (léase con voz de idiota), por lo que hago la simple, de retirar todo el dinero apenas se encuentra depositado y a la concha de su madre el banco (puteada sin sentido, sí)


Mañana vuelvo... espero...


No dejen de visitar a Dana

O a Armas de palabras

O, de última, y si tienen tiempo, a Silencio quebrado



Los quiero mucho...

Creep - El boludo que se prendió a la onda de los SMS