A mí la lluvia no me inspira

Revisando correos viejos encontré un escrito de cuando era un joven depresivo introvertido pelilargo tiro bajo con botones (?)

Creés volver a respirar, encontrar una bocanada de aire en esta vida sin oxígeno.

Creés haber encontrado la salida.
Te acercás hacia ella.
Parece cerrada.
No sabés.
No sabés si insistir.
Si buscar otra.
Siguen los problemas.

Dudas y contradicciones en tu cerebro y en tu alma. Miles de imágenes que te acercan a sus brazos, otras tantas que te alejan.
El creer perder algo que en realidad nunca se tuvo es problema de uno mismo. Culpa de una mente que, por momentos, vuela mucho más alto de lo que debería. Es muy difícil de controlar, o quizás no. En esos tramos de la vida no pensás, sólo te dejás llevar. El volver a respirar te impide estudiar friamente si está bien lo que pasa por tu cabeza. Sólo tratás de disfrutar el momento.

La salida parece cerrada.
Tu mente se cierra.
Eso te molesta.

Te dirán que hay otro tipo de salidas. Lo escuchaste demasiadas veces. Ya no lo creés.
Charlas, encuentros, todo fue en vano. Sólo pensás que seguís en el encierro.

Querés salir.
No encontrás la forma.

No es que quieras dar lástima, es simplemente que, mientras esto sigue así, no encontrás otra forma de comportarte.

La salida parece cerrada.
No sabés si insistir.
Te da miedo intentarlo.
Querés intentarlo.


Dios... menos mal que dejé de escribir esas cosas... el problema es que ahora directamente no escribo... igual, ya saben, si buscan buena lectura no deberían estar acá, visiten a Dholocéntrica (nombro a ella y no a otras sólo por una cuestión estrictamente profesional (?) )

Me voy antes de que se haga demasiado tarde para algo... y no, no miro Los Simuladores...